El pasado 19 de febrero la Societat Catalana de Dolor y la Sociedad Balear del Dolor celebraron una jornada con el tema “Cannabinoides y el Dolor Crónico” .
El Doctor Lorente, que lidera la unidad de Clínica del Dolor se encargó de cerrar el acto con las conclusiones y reflexiones finales.
La planta del cannabis es conocida desde la antigüedad y su uso como remedio para diversas dolencias se ha mantenido desde entonces en diversas culturas.
En el mundo occidental, este uso medicinal ha tenido importantes obstáculos desde que fue considerada una sustancia ilegal y de uso recreativo mayoritariamente.
Estos problemas legales han evitado que se pudieran realizar estudios científicos a gran escala para clarificar las propiedades terapéuticas reales de los derivados de la planta, ya fueran como extractos de la misma (cannabis medicinal) o como productos farmacéuticos de los principios activos.
No obstante estas dificultades, hoy disponemos de estudios que nos alertan de las propiedades del cannabis en algunos cuadros clínicos. Incluso ya hay países que ante la evidencia han legalizado su uso en medicina para el tratamiento de estas dolencias adaptando su marco legal.
Esta adaptación en la reglamentación permite realizar estudios con número de pacientes superior, extraer conclusiones con más evidencia científica y finalmente llevar a la práctica clínica nuevas alternativas terapéuticas que beneficien a los pacientes.
Dentro de las posibilidades que actualmente sabemos que pueden tener el cannabis, existe el dolor crónico, especialmente el de tipo neuropático, el dolor oncológico, la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple y el tratamiento de las náuseas y vómitos en pacientes que reciben quimioterapia .
Esperamos que esta corriente aperturista en la reglamentación que ahora se puede encontrar en países como Canadá, Alemania, Italia o Portugal, sea pronto extensiva al resto de países incluyendo España, para así poder disponer de más recursos que ofrecer a los pacientes que sufren estos cuadros clínicos y mejorar su calidad de vida.
